¡Nadie tiene que sentirse exento de culpa! Yo los veo casi a diario y no me expresan nada, porque no tienen una vida animada. Tristemente, al día de hoy, las distintas tecnologías y las personas que laboran con estas y que saber mas de otros menesteres, que también pueden llegar a ser útiles y que son más innovadores, nos dan inconscientemente el "consejo" de tener que dejarlos atrás. Y esto pasa porque poca gente que habita en nuestra realidad ha tomado la iniciativa de estar ahí con ellos. Pensar y analizar situaciones que llevan dentro y que dan la oportunidad de imaginar y reflexionar, podría considerarse, con justicia, una crueldad. En nuestros días se voltea a elementos mas prácticos en los cuales ellos ya no figuran, porque se tiene la falsa idea de que ya no es necesario mantenerlos, aunque debería de ser un deber estar frecuentemente a su lado, pero a decir verdad, eso ya no se deja que nos importe, aun cuando nos enseñan demasiado, posiblemente mas de lo que podemos esperar en cuanto al conocimiento, porque son algo fundamental para vivir. La excusa, un tanto lógica y necesaria es que quitarlos de su manera original, evitaría la extinción de los elementos que nos hacen respirar y seria un punto a favor del paraíso terrenal. Puede que esto sea cierto, pero, ¿cuantas cosas pasan ante nosotros y frente a nuestro ojos, que perjudican aún mas a nuestro ambiente y no decimos nada para establecer conductas que regulen las actividades para no afectar en demasía a nuestro fantástico planeta?. Pensemos mas de una vez en lo que se cree que nos puede afectar, ¡hagamos algo por ellos!, ¡hagamos algo por nosotros!. Poder sentir y ver que ellos son algo fundamental para vivir.
