La destrucción es particular. No se puede "andar por el mundo" tranquilo y segregando al otro con las propias culpas. ¿Tendremos que estar no aptos de facultades para sobrellevar lo que nos oprime dentro del corazón? Y no habría necesidad de todo esto; el confort es más relajante. Pero, desgraciadamente, las nociones de belleza plena son limitadas. Situaciones complejas ocurren en todo momento, aunadas al dolor imperante: la realidad es atroz.
No comprender es aceptar que se está agotado, ¿por qué tienen que pasar montón de interacciones sufridas para saber lo mal que la hemos llevado? No hay bondades que recordar.