Por la situación actual, se nos ha estado enseñando la necesidad de estar separados entre los seres humanos. Aparecer alejado del otro con el afán de no lastimarte físicamente. No unirte a pláticas, discusiones ni momentos emotivos porque no deseas parar tu vida por un elemento indeseable.
Es por esto que a veces siento que estoy dentro de un dibujo a lápiz. Estar solo en una cancha deportiva inmensa, exactamente dos pasos atrás de la mitad, y poder percibir a todo el resto de los seres vivos en el otro espacio libre. En verdad, no es algo desacertado y poco amable.