El oficio de la lectura, si es que se le puede dar este mote, es algo fantástico, y si se tiene la posibilidad de efectuarlo casi a diario, se puede convertir en un vicio, como creo que lo tengo, pero que es un vicio que enriquece a quien lo toma como propio. En este sentido, puedo escribir que hace menos de dos semanas terminaba de leer : "La muerte de Artemio Cruz", escrita por Carlos Fuentes. Francamente, me gustó pero no me encantó. Esto lo escribo a raíz de que la historia que desarrolla, es de cierta manera atractiva y singular. Pero la parte final de la novela, que es crucial, creo que cae en la pesadez que no permite digerir totalmente la narrativa, pues argumenta demasiado en la agonía del caudillo en causa, posiblemente escribiendo palabras de mas. Aunque siento que esta parte de la obra pudo haberla escrito de forma más ligera, no tan lineal y un tanto desenfadada, porque particularmente la agonía del personaje me llegó a cansar.
Esto lo anoto como forma de comparación frente a otra novela que he tenido la fortuna de leer, pues en casa hay más de una edición, por lo que opté por leer la más antigua, muy probablemente por el valor que significa tener una obra tan grande en lo que respecta a la literatura y creer que la edición contaría con el lenguaje de como fue escrita. Con esto no quiero dar a entender que las nuevas ediciones no estén impresas de esa manera. Me imagino que sí, pero bueno, ese no es el punto, para el caso en la impresión de la obra, da lo mismo. La obra es: "El ingenioso hidalgo Don Quijote De La Mancha" Espero nadie se sorprenda sobre este fantástico ejercicio que hice. Todas las personas que sabemos leer tenemos la oportunidad de tomar la iniciativa para leerla, sólo se trata de tomarla y que se haga válida. Lo que rescato y valoro tanto de esta obra, es el dinamismo con que fue escrita , a pesar y con el peso de todos los siglos que "lleva a cuestas" y aún cuando el lenguaje redactado en ella, en algunas hojas, que son mínimas, no es muy legible. Casi cada capítulo involucra una pequeña aventura que perfectamente pasaría a ser una historia individual. Pero la gran ventaja es que están dentro de este gran libro, que si bien no ha sido la mejor novela que he leído, y aún cuando es una de las más largas, por su fluidez y fantasía, nunca llega a ser una carga, sino todo lo contrario.
Como manera de posdata quiero aclarar que el hecho de que "La muerte de Artemio Cruz" no me haya gustado tanto como pensé que lo haría, no quiere decir que en un futuro no vuelva a leer algo de Don Carlos Fuentes; en casa está: "Las buenas conciencias", la cual, a su tiempo, la podré leer, pero ahora me daré el lujo con otras lecturas que tengo. Por otro lado, quiero que más de uno ha escuchado la frase que en "El ingenioso hidalgo Don Quijote De La Mancha" que reza: "Sancho se oyen ladrar los perros, señal que vamos cabalgando", o algo así, nunca aparece. Si me lo creen o no es cosa de cada quien. Solamente algo les diría: váyanse hacia la lectura, nunca se van a arrepentir de este hecho
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